PNUD

28 Jul

La agonía de los jóvenes guatemaltecos.
Ciudad de Guatemala – Los jóvenes guatemaltecos son víctimas de la pobreza, la exclusión y la violencia, y sus oportunidades de desarrollo a corto y mediano plazo son reducidas, según el Informe Nacional de Desarrollo Humano 2011-2012 «Guatemala: ¿un país de oportunidades para la juventud?»(.pdf) elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y  presentado este mes de julio.
El Informe destaca las asignaturas pendientes del Estado hacia su juventud, que representa 70% de los 14,7 millones de habitantes. Entre las amenazas se destacan la malnutrición, el analfabetismo o la baja escolaridad, el desempleo o la informalidad, la falta de documentación que limita las capacidades de ejercicio de ciudadanía, la migración forzosa y la violencia.
El estudio brinda datos contundentes. La falta de políticas públicas destinadas a brindar oportunidades de desarrollo para los jóvenes ha dejado fuera del sistema educativo de Guatemala a casi un millón de personas menores de 18 años. Además, por lo menos cuatro millones de jóvenes enfrentan serias limitaciones debido a la exclusión: el 25% de los jóvenes guatemaltecos no tiene acceso a la educación formal ni a un trabajo digno, la expectativa de vida del 12 % de los hombres y del 6 % de las mujeres es de 30 años, y el 52 % vive en condiciones de pobreza.
René Mauricio Valdés, Coordinador Residente del Sistema de las Naciones Unidas y Representante Residente del PNUD, explicó que la juventud “no es el futuro sino el presente de Guatemala”, por lo que es preocupante que se conviertan en víctimas y victimarios de la violencia y de la exclusión.
El informe también calcula que 10 mil adolescentes y jóvenes viven en una situación marginal y se involucran en pandillas o en grupos relacionados con las drogas, el crimen y la violencia. Y el dato sobre mortalidad materna es revelador sobre las condiciones de inequidad y desigualdad para la juventud: en adolescentes de 15 a 19 años, la cifra es de 77.9 por cada cien mil nacidos vivos, y en niñas entre 10 y 14 años, la tasa de mortalidad materna es de 219.1.
«Este informe nos llama a la reflexión para continuar trabajando. Tenemos que fortalecer la falta de institucionalidad. Debemos comprender que los jóvenes están esperando respuestas», dijo el Presidente de Guatemala Pérez Molina tras recibir una copia del informe. Fuente:http://www.undp.org